A menos de una hora de iniciarse el partido de Racing con Cruzeiro, de Brasil, en el estadio de la Nueva Olla de Asunción, Paraguay, se reportaron una serie de disturbios e incidentes en las cercanías del Cilindro en Avellaneda, suscitados por problemas en los ingresos al Estadio, lo que derivó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El conflicto se generó cuando un grupo de no socios intentó ingresar sin entradas al Estadio, para ver el partido desde las pantallas gigantes que el club dispuso dentro del campo de juego para los hinchas que no pudieron viajar a Paraguay.
Tras ello, comenzó a gestarse un cuello de botella en todos los ingresos, lo que derivó en algunas corridas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que respondieron con gas pimienta. Rápidamente, las imágenes comenzaron a replicarse en las redes sociales. Sin embargo, minutos antes de iniciarse el partido se logró ordenar la situación y los hinchas pudieron acceder al estadio para presenciar la final de la Copa Sudamericana.
En efecto, desde la organización del evento, habían señalado previamente por redes sociales que quienes quisieran presenciar el evento y ver el partido desde el Cilindro debían presentar la cuota de noviembre al día, el Documento Nacional de Identidad (DNI) y un canje previo, a modo de entrada. Solo los socios exclusivos como los vitalicios, abonados o los “bodas de oro” podían ingresar sin canje.