La posibilidad de nieve en el distrito costero no está descartada, aunque dependerá de factores puntuales como la humedad, la intensidad de las precipitaciones y la persistencia del aire polar. Quilmes, al estar cerca del Río de la Plata, suele registrar temperaturas algo más elevadas que otras zonas del conurbano oeste o sur profundo, donde las nevadas podrían tener más chances de concretarse.
Aun así, con las temperaturas extremas previstas y el aire frío en altura, el fenómeno podría llegar también a la región ribereña. Vecinos de Bernal, Ezpeleta y Solano ya comparten en redes sociales su ilusión con la posibilidad de ver caer algunos copos.
Se recomienda a la población estar atenta a los avisos del Servicio Meteorológico Nacional y tomar precauciones ante las bajas temperaturas, especialmente durante la noche del domingo y la madrugada del lunes. ¿Será este el año en que Quilmes vuelva a soñar con nieve? Habrá que mirar el cielo.